Doce años en la vida de un niño hasta que deja de serlo son también los doce años a través de los que Richard Linklater rodó "Boyhood", capturando así el crecimiento de Ellar Coltrane, su actor protagonista.
Un experimento cinematográfico de altura, sólo comparable al truffautiano Antoine Doinel o los Jesse y Celine revisitados por el mismo Linklater, ahora en una sola película.
Las elipsis son conmovedoras, como lo es contemplar el simple vértigo del crecer; cuando se le sombrea el bigote a Ellar Coltrane, el gimmick parece rozar la mayor de las posibles autenticidades fílmicas.
El gusto por el detalle y el diálogo del director, siempre imaginativo desde lo mínimo y sensible con los actores, se contrapone al insípido universo medio americano en la que se desarrolla la saga, con sus barrios residenciales, sus becas escolares, sus nachos con queso y su urgencia por el sexo profiláctico.
Y, a medida que "Boyhood" discurre por su opresivo metraje, el convencional sistema de valores de la sociedad retratada se transmite al espíritu de la película. El enigmático niño de los primeros minutos se convierte en el graduado joven al que saludar. ¿Acaso "Boyhood" nos recuerda que madurar significa asimilarse? ¿Acaso lo defiende?
Año: 2014
País de origen: Estados Unidos
Director: Richard Linklater
Reparto: Ellar Coltrane, Patricia Arquette, Ethan Hawke, Lorelei Linklater, Jordan Howard, Tamara Jolaine, Zoe Graham, Tyler Strother, Evie Thompson
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