Bette Davis es Regina Hubbard Giddens, dama sin escrúpulos e indisputable reina de una familia sureña que da el último sentido a la avaricia, según la obra teatral de Lillian Hellman.
El poder y la inteligencia del libreto de Hellman, que expone y denuncia a toda una clase social, consigue su propia factura cinematográfica, entre la siempre fluida dirección de Wyler y la innovadora, hipnótica cámara de Gregg Toland.
El resultado es impecable, con Bette en una de sus más finas y memorables interpretaciones, bien acompañada por un reparto a la altura.
El poder y la inteligencia del libreto de Hellman, que expone y denuncia a toda una clase social, consigue su propia factura cinematográfica, entre la siempre fluida dirección de Wyler y la innovadora, hipnótica cámara de Gregg Toland.
El resultado es impecable, con Bette en una de sus más finas y memorables interpretaciones, bien acompañada por un reparto a la altura.
Año: 1941
País de origen: Estados Unidos
Director: William Wyler
Reparto: Bette Davis, Herbert Marshall, Teresa Wright, Richard Carlson, Patricia Collinge, Dan Duryea, Charles Dingle, Carl Benton Reid, Jessie Grayson
En mi humilde opinión, Bette Davis está sublime en esta película. Siempre que la veo me produce la misma emoción: la odio. Un saludo.
ResponderEliminarEs de sus mejores interpretaciones, sin duda alguna. Un saludo y gracias por comentar!
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