Segunda entrega de la saga vampírica de la Hammer y la única sin la presencia de Christopher Lee.
De hecho, no hay Drácula a la vista, sólo el rubio Barón Meinster, uno de sus proclamados herederos, que siembra el furor y el terror en las jovencitas caídas por Transilvania; Peter Cushing como Van Helsing acude con prisa y estaca en mano.
De hecho, no hay Drácula a la vista, sólo el rubio Barón Meinster, uno de sus proclamados herederos, que siembra el furor y el terror en las jovencitas caídas por Transilvania; Peter Cushing como Van Helsing acude con prisa y estaca en mano.
Como le sucede a muchas películas de la productora británica, el paso del tiempo ha sido pernicioso en lo que respecta a sus resortes de terror y el libreto vive muy lejos de la perfección, pero Terence Fisher ejercita tanto estilo que el resultado es de una belleza irrebatible, entre la sensualidad de las insinuaciones y el arrebatado color del diseño de producción.
Muchas secuencias de "Las Novias de Drácula" se hacen difíciles de olvidar.
Año: 1960
País de origen: Gran Bretaña
Director: Terence Fisher
Reparto: Peter Cushing, Martita Hunt, Yvonne Monlaur, Freda Jackson, David Peel, Miles Malleson, Henry Oscar, Mona Washbourne, Andree Melly, Victor Brooks
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